GOBIERNO DE PLUTARCO ELIAS CALLES
Francisco
Plutarco Elías Campuzano, mejor conocido como Plutarco Elías Calles, el «Jefe
Máximo de la Revolución», (Guaymas, Sonora; 25 de septiembre de 1877 – Ciudad
de México, Distrito Federal; 19 de octubre de 1945) fue un pedagogo, militar y
político mexicano que fue presidente de los Estados Unidos Mexicanos en el
cuatrienio de 1924 a 1928; figura clave en la historia de México.
Hijo natural
de un burócrata que provenía de una familia de terratenientes y mineros con una
buena posición económica, la cual con el paso de los años se fue reduciendo
debido a todos los problemas sociales, políticos y económicos de la época, Su
padre tuvo problemas con el alcohol y abandonó a su familia yendo a vivir a una
finca en San Pedro Palominas, y su madre murió cuando tenía tres años y quedó
bajo la tutela de sus tíos maternos en Hermosillo.
Trabajó como
cantinero, administrador de un hotel en Guaymas, en un molino en Fronteras,
periodista, y maestro e inspector de escuelas. En 1911 fue nombrado comisario
de Agua Prieta, donde sofocó un levantamiento magonista. En 1912 se sumó a las
fuerzas revolucionarias en el gobierno de Francisco I. Madero para enfrentar la
rebelión de Pascual Orozco. A la caída de Madero, en 1913 se unió al
constitucionalismo encabezado por Venustiano Carranza y estuvo bajo el mando de
Álvaro Obregón. Al finalizar la lucha contra Victoriano Huerta, enfrentó con
éxito los ataques de Francisco Villa a Sonora, desde Agua Prieta.
En 1915 fue
nombrado gobernador interino de Sonora. Después fue nombrado secretario de
Fomento y Trabajo en el gabinete del presidente Venustiano Carranza. En 1920 se
adhirió a la campaña electoral de Álvaro Obregón. Al triunfar el Plan de Agua
Prieta, ocupó la Secretaría de Guerra en el gobierno de Adolfo de la Huerta y
posteriormente la de secretario de Gobernación en el gobierno de Obregón.
Favorito de
Obregón, en 1924 es elegido presidente de la República. Durante su gobierno
creó el Banco de México, ordenó la construcción de carreteras, creó la primera
línea aérea, fundó los bancos Ejidal y Agrícola, restauró la Escuela de
Agronomía de Chapingo y fundó la Escuela Médico-Veterinaria, construyó presas,
sistemas de riego y numerosas escuelas rurales. Durante su mandato también se
inicia la llamada Guerra Cristera debido, entre otras cosas, al artículo 130 de
la Constitución y porque la iglesia debía registrarse para poder ser oficial y
pagar cuota al gobierno. Calles hizo cumplir dichas medidas por medio de la
fuerza, lo que agravó el conflicto, que terminaría hasta 1929.

El mensaje ante
el Congreso no dejaba de ser, sin embargo, una paradoja en sí mismo, pues si
bien Calles hablaba de la necesidad de dejar de ser un país de caudillos para
convertirnos en un país de instituciones, él mismo se convirtió en un caudillo
arquetípico.
El 4 de
marzo de 1929, Calles y varios militares y caudillos de la revolución Mexicana,
fundan el Partido Nacional Revolucionario (PNR) antecesor del PRI. Este partido
nació como una federación de partidos políticos regionales, grupos políticos
diversos, generales y caudillos sobrevivientes de la lucha armada.
En 1934
Calles postula como candidato a la presidencia al general Lázaro Cárdenas, con
el llamado Plan Sexenal. Cárdenas es elegido y Calles le impone gente de su
confianza en el gabinete presidencial. La madrugada del 10 de abril de 1936,
Cárdenas, acompañado por un cuerpo militar, saca a Calles de su casa (en
pijama), y lo lleva hasta un avión del Ejército Mexicano que lo llevará a
California. De esta manera Cárdenas expulsa del país a Calles y pide la renuncia
de todos los callistas en su gobierno. Plutarco Elías Calles fija su residencia
en San Diego, California y regresa a México hasta que el presidente Manuel
Ávila Camacho, al final de su mandato, le permite de nuevo residir en el país
adonde regresa gravemente enfermo. Murió el 19 de octubre de 1945 en la Ciudad
de México.
CARRERA
MILITAR Y POLÍTICA
El 5 de
marzo de 1913 Calles entró a México al mando de un pequeño grupo de soldados
dispuestos a la lucha. Inmediatamente se relacionó con otros jefes revolucionarios,
entre ellos: Manuel M. Diéguez, Pedro F. Bracamontes y Esteban Baca Calderón.
Asimismo, participó en la redacción y firma del Plan de Nacozari firmado el 12
de marzo de ese año, donde se desconocía el gobierno de Huerta.
¡A las
armas!
Los ciudadanos
que empuñamos las armas para lanzarnos llenos de ardor y rebosantes de
indignación al campo de la lucha no venimos animados de ese espíritu de
sistemática rebeldía que perdura por algún tiempo en los pueblos sacudidos
formidablemente por una revolución como la de 1910; venimos a cumplir con un
deber como patriotas, rescatando de la tierra de la opresión al pueblo al que
de nuevo trata de encadenar la usurpación.
En febrero
de 1913 el gobernador José María Maytorena pidió licencia por seis meses al
Congreso estatal para ausentarse e ir a combatir a Victoriano Huerta. Dejó en
su lugar a Ignacio L. Pesqueira y marchó a Estados Unidos, donde conversó con
el Secretario de Estado William Bryan acerca de su oposición a reconocer a
Huerta como presidente. Casi al final de su licencia, regresó a Sonora y
Venustiano Carranza le autorizó para que en agosto reasumiera la gubernatura
del estado; Maytorena reclamó el mando militar y los jefes del movimiento se
negaron. En los salones de la Presidencia Municipal de Cananea se reunieron
Ignacio Bonillas, Calles, Ignacio Pesqueira, Manuel M. Diéguez y varios
diputados locales para buscar la forma en que Maytorena no reasumiera la
gubernatura.
La
conspiración se hizo saber y Maytorena detuvo a Pesqueira, destituyó a Calles
como jefe de armas en Nogales y a Bonillas como prefecto de Arizpe. Calles se
negó a dejar su cargo; Bonillas y Pesqueira se exiliaron en Estados Unidos.
Diéguez fue reincorporado al ejército y Obregón estuvo al mando del mismo,
mientras Maytorena fue aceptado como gobernador de Sonora bajo el entendimiento
de que se desempeñaría como tal hasta el momento adecuado para prescindir de él.
A Obregón y
a Calles más que la simpatía o la amistad, la historia y la política mexicana
los unieron. En el fondo, ambos sentían desprecio uno por el otro; sin embargo,
siempre se necesitaron mutuamente y mantenían un trato cordial. A mediados de
1923 Calles se retiró a la hacienda de Soledad de la Mota, Nuevo León,
propiedad de uno de sus hijos. Ahí inauguró una escuela y e impartió la primera
lección de la clase. Para ese tiempo ya sabía que era el elegido para suceder a
Obregón y se apartó para reflexionar sobre lo que haría en su gobierno.
En Sonora
comenzaron a llamarlo «El Turco». Entre agosto y octubre de 1924, Calles viajó
a Europa con parte de su numerosa familia. Uno de los propósitos del viaje es
atenderse en el sanatorio Grunewald los dolores de su pierna dañada durante el
sitio en Naco. Otro de sus objetivos era estudiar la organización política,
económica y social de Europa; en particular la Alemania socialdemócrata,
gobernada por Friedrich Ebert.
MANDATO
PRESIDENCIAL

El nuevo
mandatario era un político entre los militares que supo ganarse a los más
importantes líderes de la época para que le permitieran continuar con la reconstrucción
del país. Calles asentaría su poder sobre cuatro pilares:
Ø El apoyo del general Álvaro Obregón,
principal caudillo de la época.
Ø La profesionalización y
descaudillización del ejército.
Ø La organización de las bases que lo
llevarían a la creación del Partido Nacional Revolucionario.
Ø El acuerdo norteamericano con todo y
renegociación de la deuda.
POLÍTICA
INTERNA
La política
de Calles durante su presidencia estaba enfocada en la reconstrucción nacional,
mediante el establecimiento de un Estado fuerte, apoyado en la ideología
populista y basada en el principio de conciliación de sectores. Con Calles se
logró un ajuste económico y de instituir un nuevo orden político.
Reorganización
del ejército
Por las
rivalidades internas y las aspiraciones presidenciales de casi todos los jefes
militares, el ejército se había convertido en un centro de insurrección, por lo
que fue necesaria su reorganización; labor que Calles le asignó al secretario
de Guerra Joaquín Amaro.

Guerra
cristera
Por Guerra
Cristera se entiende a la etapa histórica transcurrida entre 1926 a 1929,
caracterizada por el presidente Plutarco Elías Calles, donde se efectuó un
conflicto armado entre el gobierno y milicias de laicos, presbíteros y
religiosos católicos que resistían la aplicación de legislación y políticas
públicas orientadas a restringir el poder y la participación de la Iglesia
católica sobre los bienes de la nación así como en procedimientos civiles.

LEY “CALLES”

En el
decreto, Calles hacía saber las reformas del Código Penal donde establecía
penas severas por violaciones a la Constitución en lo referente a cultos o
enseñanza. Debido a la Ley "Calles", fueron clausurados
arbitrariamente 142 templos en el País, varias capillas en asilos de
beneficencia privada abiertos al público; se suprimieron las actuaciones de
religiosos en todas las instituciones de beneficencia en las que participaban;
se cerraron 73 conventos y se expulsó a numerosos sacerdotes extranjeros. Ante
estas agresiones por parte del gobierno, a finales de julio de 1926, el
episcopado mexicano ordenó la suspensión de todos los actos de carácter
religioso; acción que precipitó el movimiento armado.
ECONOMIA,
FINANZAS Y OBRAS PÚBLICAS
El proyecto
de reconstrucción económica durante la administración de Calles fue de llamado
“Nueva Política Económica”. El proyecto tenía como objetivo;
v La creación de una moneda estable, un
presupuesto equilibrado y una Hacienda sana.
v La búsqueda de una correcta política
financiera.
v La devolución de bienes a manos
privadas.
v La creación del impuesto sobre la
renta.
v La creación de instituciones y prácticas
que respaldaran la política financiera.
La misión de
llevar a cabo las políticas financieras callistas fue encomendada a Alberto J.
Pani. Su labor de saneamiento financiero consistió en la reducción de los
sueldos de todas las secretarías, en suprimir varios departamentos en la de
Hacienda; en reformar métodos de contabilidad nacional y presupuestos; asimismo
Pani impuso drásticas reducciones monetarias a toda oficina de gobierno; se
encargó de cancelar los subsidios y las partidas que se dedicaban a sostener
las asociaciones culturales civiles de beneficencia; reducir las compras a
Estados Unidos; organizar la Dirección General de Catastro aplicando métodos
vanguardistas; diversificar las fuentes de ingreso federal por medio del
establecimiento del Impuesto sobre la Renta y racionalizar el régimen fiscal
mediante la organización de la Primera Convención Nacional, que se efectuó en
la ciudad de México en agosto de 1925.
DEUDA
EXTERNA
La deuda
externa fue otro de los problemas importantes que Calles se enfocó en tratar.
En octubre de 1925, cuando la reorganización bancaria de Pani había inspirado
cierta confianza a los acreedores foráneos, se logró un nuevo convenio con
Thomas Lamont que permitió refinanciar la deuda externa. Este convenio corregía
el anterior, firmado por Adolfo de la Huerta y Thomas Lamont, en su aspecto
fundamental; ya que liberaba al gobierno mexicano de pagar la deuda
ferrocarrilera a manos privadas, por lo que el gobierno de Calles se quitaba
los problemas económicos y laborales que aquejaban al sector ferrocarrilero
Durante el
gobierno de Plutarco Elías calles se crearon varias políticas como por ejemplo:
ü Política agraria
ü Política de comercio
ü Política de transportes
ü Política de educación
EL COMUNISMO

MUERTE

Una semana
después de su operación, Calles presentó inesperadamente una hemorragia masiva,
atribuida a una lesión de la arteria mesentérica. Francisco Plutarco Elías
Calles Campuzano falleció el 19 de octubre de 1945 a las 14:40 horas. Los
principales diarios nacionales de la época relatan que ese día y justo a esa
hora se notó, sobrevolando la Ciudad de México, la más grande parvada de
buitres ("zopilotes") que se había visto en muchos años en la ciudad.
Muchos atribuyeron este hecho ominoso a las duras persecuciones religiosas que
había lanzado contra los católicos mexicanos. El cortejo fúnebre salió de las
calles de Guadalajara, residencia de su hija Hortensia y su yerno Fernando
Torreblanca, rumbo al panteón de Dolores, donde se llevó a cabo el entierro.
Entre las ofrendas florales y telegramas no figuró ninguno enviado por Lázaro
Cárdenas. Los restos de su primer cónyuge, Natalia Chacón, fueron exhumados
primero y reinhumados después, para colocarlos al lado de los de Calles.
Posteriormente, en 1969, los restos de Plutarco Elías Calles fueron llevados al
Monumento a la Revolución en la ciudad de México, donde permanecen.
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