miércoles, 11 de noviembre de 2015


GOBIERNO DE VENUSTIANO CARRANZA

 

MADERISMO

En un principio no se comprometió con madero, pues continuo con la esperanza de que algún día el general Bernardo reyes, quien lo había apoyado en su lucha contra garza galán regresara al país a suceder a Porfirio días. Al ver que esto no sucedía cercanas las elecciones presidenciales decidió adherirse al maderito, exiliándose en san Antonio, Texas y comprometiéndose a acudir al llamado por francisco I. madero como gobernador de Coahuila. Luego lo nombro secretario de guerra y marina en su gabinete provisional de ciudad Juárez, a pesar de ser un civil, fue ratificado en  su cargo de gobernador de Coahuila, para que poco después fue electo.

Como gobernador de estado, organizo fuerzas auxiliares que impidieron el paso de los rebeldes Oroz quistas a Coahuila en 1912.

 

LA CONVENCIÓN DE AGUASCALIENTES                                  

 

A esta convención se le conoció con el nombre de “la convención de Aguascalientes” que fuera convocado el primero de octubre de 1914 por Venustiano Carranza. Si bien en un principio los zapatistas no fueron llamados a la convención luego de una misiva se incorporaron a las sesiones que fue así como se complicaron las aspiraciones políticas de Carranza, ya que villistas y zapatistas expusieron sus ideas a la convención y lograron convencer a carrancistas y origenistas que pronto se incorporaron a la nueva legislatura y pugnaron por el retiro de Carranza como primer jefe.

En su punto doce el plan de Ayala zapatistas tenían prevista una de los principales jefes revolucionarios de los distintos estados (similar a la de la convención) para que así pudieran nombrara un presidente interno, al que le daría el encargo de convocar a elecciones de un nuevo congreso de la unión, que a su vez convocaría a elecciones para integrar los demás poderes de la unión.

Si bien este parece ser la propuesta más democrática, Carranza parecía no estar de acuerdo con esto. Su llamado para la conformación de la convención de la ciudad de México no lleva la finalidad más que la de concentrar y organizar bajo su mando todas las fuerzas revolucionarias que a lo largo y ancho del país se había levantado en armas, para así constituirse en el hombre predestinado a ocupar la presidencia de la república  y no, como sucedió en una especie de legislatura que busco darle un nuevo rumbo a la república  en vías de democrizar a la nación.

La convención, que Carranza creyó lo legitimaria, lo desconoció como presidente, lo ceso de su cargo y nombro a Eulalio Gutiérrez Ortiz como presidente provisional. Carranza, en lugar de acatar las decisiones de la junta, lo declaro en rebelión y en enero de 1915 partió a Veracruz con el personal de la administración. Ahí reorganizó su ejército con el apoyo de los generales Álvaro Obregón, Pablo Gonzales Garza, Cándido Aguilar, Salvador Alvarado, Jacinto B. Treviño, Francisco Coss y otros. Además al igual que Francisco Villa, decreto su propia ley agraria el 6 de enero de 1915 y expidió las condiciones al plan de Guadalupe referentes al divorcio, municipio libre, independencia del poder judicial, accidentes de trabajo, suspensión de la lotería nacional, etcétera.

 

EL CONGRESO CONSTITUYENTE DE 1917

                                                                                           


Cuando las fuerzas convencionistas fueron derrotadas, Carranza creyó conveniente consolidar en reformas constitucionales su movimiento político, cuestión que ya había comentado al referirse sobre la necesidad de rehacer la Constitución de 1857 desde un discurso que dio en Hermosillo el 24 de septiembre de 1913. La debilidad del zapatismo permitió que se tomara la ciudad de México, y fue éste triunfo, el que le trajo el reconocimiento oficial del gobierno estadounidense, en octubre de 1915.

El 14 de septiembre de 1916, Carranza anunció la necesidad de convocar a un congreso constituyente para reformar la Constitución de 1857. En dicha convocatoria, se estipuló que por cada 70 mil habitantes se nombraría un diputado, aproximadamente, pues algunos estados dominados por fuerzas villistas o zapatistas enviaron representaciones mínimas. Los requisitos de representación eran los mismos de la Constitución de 1857, sólo que se incluía, el no haber ayudado con las armas o desempeñando un empleo público con los gobiernos o facciones hostiles a la causa constitucionalista (excluyéndose así el ideal villista y zapatista). Dicho Congreso, fue una asamblea de políticos conformada principalmente por  abogados, profesores, ingenieros y militares de clase media. Sólo la minoría tenía experiencia parlamentaria, pues ya antes habían pertenecido a una agrupación llamada “Bloque liberal renovador”, que años atrás habían legitimado el régimen huertita perteneciendo a la XXVI Legislatura.

Cuando Carranza propuso su proyecto de Constitución, que, originalmente pretendió ser una reforma a la Constitución liberal de 1857, los diputados más progresistas repudiaron el texto, mientras que los del Bloque liberal renovador estuvieron de acuerdo con él. Para la mayoría parlamentaria, no expresaba los ideales por los que ellos (ni el pueblo) habían luchado: la visión carrancista era insuficiente en temas de suma importancia para los diputados revolucionarios, obreros, campesinos y militares que se habían solidarizado en cierta forma con villistas y zapatistas durante la Convención. Al conocer el proyecto carrancista sobre la libertad de trabajo, por una parte, y la propiedad territorial, por la otra, que había sido tomada de la de 1857, señalaron que las demandas obreras y campesinos no estaban siendo atendidas

Independientemente el proyecto que había presentado Venustiano Carranza fue modificado sustancialmente, y no obstante no estaba de acuerdo con los cambios hechos a la misma, éste tuvo que adaptarse a ideales de sus antiguos enemigos irreconciliables que habían influenciado inclusive a sus más cercanos allegados, promulgando la Constitución el 5 de febrero de 1917. Desde entonces, sería conocida como la Constitución de 1917, misma que introdujo algunos conceptos sociales muy avanzados para su época, como las relaciones obrero-patronales, que quedaron plasmadas en el artículo 123 y las reformas educativa y agraria que quedaron plasmadas en los artículos 3 y 27, respectivamente.


PRESIDENCIA
 

La fase gubernativa carrancista se divide en dos periodos, preconstitucional y constitucional, siendo La constitución de 1917 el “parteaguas” de este gobierno. El primer periodo se caracterizó por que permanecían en armas los villistas y los zapatistas. Otro de los mayores problemas del año 1916 fue diplomático y militar, ya que como represalia por la incursión de Francisco Villa al pueblo de Columbus, en Nuevo México, el gobierno norteamericano envió tropas para combatir al revolucionario, las cuales permanecieron en México, poco menos de un año. Para llevar a cabo la transición del proceso revolucionario a la creación de un Estado posterior a la revolución, los grupos vencedores debían definir su proyecto de país, lo que hicieron precisamente, mediante la Constitución de 1917. La nueva ley suprema debía ser elaborada por diputados de todo el país, la participación de ellos se establecería por la cantidad de habitantes de cada estado y no podían ser elegidos quienes hubieran sido enemigos del constitucionalismo, entre otros: huertistas, convencionistas, además de otros grupos antagonistas como reyistas y maderistas. Todas estas diferencias provocaron grandes problemas y polémicas durante las sesiones. Así mismo, la lucha armada había sido hecha por gente rural y los diputados que eligieron el México futuro fueron elegidos por gente urbana, lo cierto es que las regiones que habían sido más activas en la lucha armada tuvieron menos representantes en el congreso constituyente. La nueva constitución plasmo diferencias con respecto a la Constitución de 1857 ya que la primera fue apegada al liberalismo y la segunda fue muy realista de acuerdo a las condiciones internacionales de su tiempo.

El 9 de abril de 1917, convocó a elecciones para diputados y senadores a la XXVII Legislatura del Congreso de la Unión y para presidente de la República. Postulado por el Partido Liberal Constitucionalista, ganó las elecciones y el 1 de diciembre de 1917.tomó posesión como presidente constitucional. Durante su gobierno Carranza se dio a la tarea de pacificar el país, reorganizar la administración y los poderes, y hacer valer la constitución que había sido promulgada.

 

REVOLUCIÓN DE AGUA PRIETA
                                                                         

 

En 1920 buscó imponer como presidente de la República a un civil, el Ing. Ignacio Bonillas, pues ya para entonces era contrario a la ideología política mostrada por Álvaro Obregón y se encontraba desilusionado por la actitud de Pablo González Garza. Dicha actitud, causó una revuelta encabezada por Álvaro Obregón, quien desconoció a Bonillas y se sublevó en su contra al amparo del Plan de Agua Prieta y de Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta, por un lado, y González, por el otro.

Cuando ambos bandos obtuvieron el apoyo de la mayor parte del ejército, Carranza decidió trasladar la sede del gobierno nacional al puerto de Veracruz, donde ya había permanecido durante la guerra con Villa, Estaba saliendo con todo su gabinete y sus familias, su mobiliario, pertrechos de guerra, y el tesoro de la nación, consistente en todas las monedas, billetes y barras de oro y plata que había en la tesorería.

El 20 de mayo de 1920 deja la estación de Aljibes, Puebla, internándose con muchos de sus seguidores además de los cadetes del Colegio Militar hacia la Sierra Norte del Estado de Puebla.

Murió asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, por las tropas del Gral. Rodolfo Herrero, en el curso de la rebelión obregonista, la madrugada del 21 de mayo de 1920 mientras dormía en un jacal. Fue enterrado en el Panteón Civil de Dolores en la Ciudad de México, hasta 1942 en que sus restos fueron depositados en el monumento de la revolución, donde permanecen hasta la fecha.

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